Principios de la medicina tibetana budista
Imagen de Gerhard Spreitzer

La medicina tibetana budista, se le atribuye al Buda Shakiamuni, también llamado el Buda Médico como su iniciador.

Combina la medicina hindú clásica (más conocida como Ayurveda) o la teoría humoral griega, con la medicina psicosomática más tradicional.

Además cuenta con grandes influencias de la cultura China, que le brinda principalmente modos de sanación y diagnóstico.

Por ser religiosa, la Medicina Tibetana no deja de ser científica.

El budismo que rige los caminos de desarrollo de esta disciplina dio lugar al surgimiento de una psicología especial que sirve como fundamento esencial de las curaciones tibetanas.

No se trata de una psicología en el sentido que la conocemos hoy, sino de una combinación de filosofía del individuo con conocimientos de su composición orgánica.

Su principal objetivo, entonces, es explicar los malestares que se producen en nuestro cuerpo como consecuencias del desconocimiento de las verdadera esencia de la vida y del hombre mismo.

Según la medicina tibetana, surgen tres sentimientos dentro del ser humano como resultado de la frustración que provoca esta ignorancia: el odio, el enojo y el apego.

Se relacionan estas tres actitudes, con los «nyes pa» (Fluidos energéticos) que de un modo u otro logran controlar y condicionar todas las funciones y tareas de nuestro organismo.

La importancia de los fluidos energéticos

Asimismo, cada persona está vinculada en mayor parte con uno sólo de los fluidos, aunque los posee a todos, así cada uno de estos marcan su características, sus debilidades y lo que le produce beneficios a su salud.

La medicina tibetana busca evitar y aliviar las enfermedades volviendo a centrar a los fluídos en su curso correcto.

Ya de por sí, la personalidades indicadas (caprichosa, obstinada y analítica) son producto de el des balance de los fluidos.

Así esta disciplina no busca solo el bienestar del organismo.

Busca también una posición espiritual que permita desfrutar de la salud integral del cuerpo y que al mismo tiempo la mantenga.

Que son los fluidos energéticos?

Cuando el principal «nyes pa» que es el Viento, afecta al individuo, la persona tiende a ser delgada y de piel seca, como si este fluido le hubiera afectado su contextura.

Su mente suele ser caprichosa y tiene una personalidad acorde a ésta.

Los problemas de oído, de huesos y corazón son típicas dolencias de quienes son influenciados por el viento.

Cuales son los alimentos mas importantes en la medicina tibetana?

En la alimentación, los productos que más los benefician son las manzanas, las bananas, la papas y el maíz

Por otro lado si es la Flema el fluido principal, se pueden presentar complicaciones en los sentidos (más que nada en el gusto y el olfato) en el estómago, en el bazo, en la vejiga, en los riñones y en los pulmones.

La contextura de estas personas suele ser grande, tanto de altura como de peso. Su carácter puede volverse obstinado y a veces redundante.

Los alimentos que ayuda a su cuerpo son las frutillas, el limón, los yogures, el queso y los hongos.

El tercer (y último) de los fluidos es la Bilis, que hace que los individuos bajo su influencia posean una personalidad analítica y estudiosa, paralelamente con un cuerpo de estatura y peso medios.

Su piel sin embargo se vuelve húmeda y de sudoración excesiva.

Las verduras en general y principalmente, las espinacas y los apios, pueden aportar un mayor bienestar a su cuerpo ayudándolo a combatir contra los problemas hemofílicos y de vista e hígado tan comunes en quienes están muy vinculados con este fluido

Es necesario menciona que a estos tres elementos no se los considera de la misma manera que consideramos a los fluídos en las sociedades occidentales.

No son líquidos o secreciones internas del cuerpo, fuerzas de la naturaleza o fenómenos meteorológicos.

Son todo esto y mucho más.

La medicina tibetana los considera en dos planos:

Uno práctico, es decir su manifestación en nuestro cuerpo, y otro místico, como fundamentos energéticos del Universo.

El cosmos nunca sufre malestares porqué, como conoce la verdad última, el fundamento esencial de la existencia, no tiene ningún desequilibrio o des balance.

Los hombres, por el contrario, son ignorantes, y entonces sufren enfermedades como consecuencia de que los fluidos se descalabran por este desconocimiento