Desde muy pequeños aprendimos que en la vida hay límites, límites sociales, límites a las conductas, a la moral, impuestos por la edad, el nivel social, el grado de educación, nuestra capacidad física, etc, etc.

Y es correcto que para vivir en sociedad y armoniosamente con todo nuestro entorno tengamos un limite del cual no pasar, de lo contrario estaríamos invadiendo los derechos de otros.

Por lo tanto, esos límites que fueron variando con el correr del tiempo, siempre van a estar allí, un poco mas cerca o un poco más lejos, pero cuidado, por que la mente se puede confundir y generalizar todo,  no será que nuestra mente ya sabe que hay una barrera que no podemos pasar por que socialamente sería incorrecto y esa costumbre arraigada en forma de hábito comienza a ponernos límites en otros aspecto de nuestra vida?

Lo que si está claro que todos esos límites están en su mente, algunos socialmente necesarios, pero muchos otros son solo un límite autoimpuesto que simplemente nos impiden crecer, desarrollarnos, lograr nuestros objetivos, aspirar a más, llevar adelante los cambios que necesitamos, en definitiva nos impiden ser felices.
Cada vez que Ud. sueña con alcanzar una meta, un objetivo determinado o sencillamente dejar de hacer lo que hace por necesidad, para hacer lo que realmente le gusta, automáticamente su mente le indica y le marca sus límites, con una seguidillas de argumentos convincentes con el único fin de hacerlo desistir de seguir adelante, en suma
su mente está haciendo lo que siempre le indicaron que debía hacer, ella cree que todo tiene un límite y cumple en señalarlo.

Por lo tanto, Ud. cree que hay un sin fin de cosas que nunca podrá lograr, por eso tal vez ni siquiera lo intenta y si lo intenta cuando está llegando a ese límite que le indica su mente, retrocede, da marcha atrás mas convencido que antes de que su mente tiene razón.
Así es como los sueños no se cumplen, los objetivos no se alcanzan, sus relaciones fracasan y Ud. se resigna a ver como la vida se le pasa, sin poder pasar esa frontera que solo existe en su cabeza.

Si un hombre lo hace, otro hombre lo puede hacer

Alguien alguna vez dijo: «Si un hombre lo hace, otro hombre lo puede hacer» y esa es la verdad absoluta, por que resignarse a no cruzar la vereda que lo separa de sus realizaciones, de sus logros, de sus objetivos, de sus planes, de su felicidad? Por que aceptar que «nunca seremos buenos para tal o cual cosa»?

Es tiempo de hacer un clic en su cabeza, de liberar sus emociones e inculcarle a su mente que Ud. no tiene límites mas que lo socialmente correctos, que si se lo propone puede escalar el monte más alto, llegar a los objetivos más inverosímiles, alcanzar logros económicos nunca antes soñados, ser la mejor persona del mundo y la más valorada, y así siga, sin límite alguno, por que simplemente los límites no existen, salvo en su mente y su mente le pertenece a Ud. y a nadie más.

Así que vaya tras lo que se proponga, a pesar de que crea que no puede, a pesar de los que otros opinen, a pesar de su edad y condición física, por que Ud. tiene lo más importante!!! Una mente sin límites!!! Esa mente es suya, le pertenece y Ud. la maneja!!!

Autor: Ricardo Antonio Sosa

Email: ricardoantoniososa@gmail.com