A continuación explicaremos como lograr una piel perfecta con mascarillas naturales.
Las mayoría de las máscaras faciales y epidérmicas incluyen arcilla en sus componentes.
Para preparar una máscara solo se precisa poner en un recipiente dos cucharadas de té de arcilla facial, cubrir apenas con agua pura, mejor aun con agua de rosas hasta lograr la consistencia de una pasta cremosa.
Si se quiere otras variantes con jugos naturales, se puede preparar mezclando una parte de arcilla y parte de jugo de pepino, tomate, o uva.
Con la mano, distribuir uniformemente por todo el rostro, aplicando una capa fina y dejándola el tiempo que se mantenga húmeda.
Para retirar, mojar bien la piel y retirar con algodón húmedo o con abundante agua.
La piel quedará tersa, suave y brillante. Para finalizar el tratamiento, usar una crema nutritiva habitual.
Con este mismo tipo de arcilla, también pueden hacerse aplicaciones locales, más espesas y se pueden dejar toda la noche sobre granos, verrugas, arrugas y manchas de la piel.
Se recomienda usar una arcilla de tipo facial que puede ser blanca o verde. Ambas son bastante finas y de una acción no muy profunda.
Diferentes tipos de arcillas para cada tipo de piel.
No todos los tipos de piel son iguales, así que le dejamos una tabla para que pueda evaluar la que se adapta más a su tipo y necesidad.
Comenzamos con la arcilla blanca facial para mascarillas.
Acción suave para pieles sensibles, poca adherencia, leve rubefacción (enrojecimiento de la piel).
Moderada extracción de impurezas, suavizante, nutritiva, reconstituyente.
Arcilla marrón facial para mascarillas.
Acción medianas para pieles más resistente.
Buena adherencia y rubefacción. Activa la remoción de impurezas. Tonificante.
Arcilla marrón estético corporal para máscaras gruesas
Acción drástica. Remueve y extrae impurezas, fuerte adherencia y rubefacción. Tonificante, estimulante, circulatoria.
Recomendada especialmente en celulitis, estrías, varices, artrosis, edemas, dolores de piernas, golpes.
Duchas y masajes.
De inigualable efecto embellecedor de la piel, dejándola suave y libre de células muertas y rugosidades.
Estimula la circulación y tonifica el órganos dinámica mente en cada baño, pudiendo ser de uso diario.
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Otros usos terapéuticos de la arcilla
Es aconsejable utilizar la arcilla en polvo (tipo blanca o marrón) para la piel fina de los bebés reemplazando al talco tradicional.
También se puede espolvorear sobre heridas con sangrados leves y raspones, lo cual ayudará a interrumpir el fluido de líquidos hacia el exterior iniciando el proceso de desinfección y cicatrización.
Se puede usar de este modo sobre escaras, irritaciones, úlceras y eccemas.