En la medicina china, cuando la acupuntura falla, la moxibustión es el siguiente paso lógico. Es más, no se trata de un tratamiento de segunda opción, sino que ambas disciplinas se encuentran íntimamente relacionadas.

Se complementan muy bien y suelen aplicarse en forma conjunta para asegurar buenos resultados. Básicamente este método consiste en quemar moxa (artemisia vulgaris).

Los médicos chinos solían cultivarla, recogerla, curarla hasta secarla bien y prepararla para el tratamiento ellos mismos, pero en la actualidad son las herboristerías que se ocupan de este proceso. Este tratamiento es particularmente efectivo cuando el enfermo sufre de flashes frios o humedad, lo mismo que para curar enfermedades relacionadas con la baja temperatura del cuerpo. La naturaleza de la moxa es caliente, por lo que es ideal para estas situaciones.

La forma de aplicación es bastante sencilla. Las hojas de artemisia se prensan y se mezclan con otras plantas medicinales, para luego ser enrolladas en un papel fino. A continuación se colocan las moxas en la zona a tratar, sobre las vías por la que transitan los fluidos corporales o los puntos Xue.

La moxibustión como método preventivo

Una forma alternativa de tratamiento consiste en rozar la superficie de la piel con los bastoncillos de moxa, a lo largo de toda la zona a tratar. Por otro lado, también pueden elaborarse conos de moxa que se aplican directamente a la piel o se clavan en la punta de una aguja de acupuntura.

Este tratamiento puede dejar marcas sobre la piel, más que nada al retirarse los cono o bastoncillo de moxa. Por esto mismo se ha vuelto muy popular colocarlos en las puntas de las agujas al hacer acupuntura, ya que de esta manera no dejan ningún tipo de cicatriz y resultan igual de efectivos.

Más allá de su rol curativo, la moxibustión es muy popular como método preventivo. En china este tratamiento se encuentra muy extendido en esta función.

Al igual que la acupuntura tiene sus limitaciones de tratamiento, la moxibustión no puede aplicarse en todo el cuerpo. La cara, por ejemplo es demasiada sensible y no responde bien al calor de la moxa.

La única contraindicación que tiene el tratamiento con moxibustión es en los casos de sofoco. Esta enfermedad no puede tratarse con calor y la moxa resulta en muchos casos dañina para el paciente.

Fitoterapia

La fitoterapia, también conocida como la «medicina verde», es uno de los principales componentes de la Medicina Tradicional China o Medicina Oriental. Las plantas medicinales se aprovechan en su totalidad utilizando las partes adecuadas (hojas, raíces, flores, tallos, frutos, etc.) según el preparado que se desee realizar (infusión, decocción, aceite esencial, tintura madre, etc.) y se las utiliza para diversos fines, como laxantes, sedantes, estimulantes, digestivas, etc.

Éstos preparados se indican para tratar algún tipo de desarmonía o desequilibrio funcional de las personas, procurando la salud mental y espiritual además de la salud física del individuo.

Las plantas se usan a menudo junto con otras técnicas como masaje, moxa, acupuntura, etc. y a veces hasta como complemento de tratamientos alopáticos. En China y Cuba, entre otros países, se enseña la fitoterapia tradicional junto a la farmacología occidental. En occidente, los remedios naturales están ganando terreno por lo económicos, por carecer de contraindicaciones (si se ingieren en las dosis indicadas) y por los buenos resultados que se obtienen, ya que éstos son más suaves y naturales que los fármacos convencionales.

En la práctica de la M.T.Ch. pueden emplearse varias plantas de acuerdo al efecto de cada una sobre el Qi del individuo y los 5 elementos. Existen varios preparados, pero éstos deben respetar una fórmula tradicional. Si tuviéramos por costumbre incluir los preparados de hierbas naturales en nuestro botiquín e incorporarlos a nuestras vidas nos ayudarían a prevenir muchas enfermedades.

El auto diagnóstico y el auto tratamiento con productos medicinales botánicos pueden ser peligrosos; no todos los remedios pueden administrarse por ejemplo a niños o embarazadas. Algunas plantas son tóxicas o incluso mortales si no son administradas como corresponde; es necesario consultar con un experto en el tema antes de comenzar un tratamiento.

Gracias a la modernización, hoy podemos consumirlos en forma de cápsula, comprimido o tinta madre, evitando así la elaboración casera de las infusiones que llevan tiempo y deben prepararse en el momento (normalmente 3 veces al día) o degustar el sabor amargo típico de alguna planta en particular. Las tintas madre no deben guardarse por mucho tiempo éstas debe conservarse en un frasco bien cerrado, en un lugar fresco y oscuro; se diluyen en agua y se toman según la indicación del terapeuta, al igual que los comprimidos.

Los años de trayectoria y estudio corroboran lo antedicho,  todos estos sistemas naturales que llevan siglos de investigación y que se han demostrado científicamente;  hoy día se siguen «redescubriendo» nuevas teorías pero siempre basados en los sistemas antiguos.